TOMA DE DECISIONES: RAZÓN Y EMOCIÓN EN EQUILIBRIO
Decidirse implica riesgo.
Como dicen los clásicos: “hay que planificar o medir el riesgo”.
Tomar una decisión es difícil ya que involucra optar. Optar es escoger y esto puede llevarnos a equivocarnos o no.
Nadie desea cometer errores. Nadie desea salir lastimado. Nadie desea equivocarse.
Por todo esto, tomar decisiones no es sencillo.
Pero tomar decisiones, también, implica serenidad y confianza en uno mismo. Es decir, estar en armonía con uno mismo y con los demás.
Estar en armonía implica que aprendamos a: “ESCUCHAR AL CUERPO” y confiar en nuestro sentir, en nuestra experiencia.
Si sentimos la serenidad en nosotros y estamos atentos a las emociones que nuestro cuerpo expresa, tendremos una gran ayuda al decidir.
Hay casos en que tenemos que decidir en situaciones críticas y es ahí que confiar en nosotros mismos (en nuestro organismo), estar en armonía con el, nos ayudará a decidirnos y aminorar el error.
Muchas veces hemos decidido algo que nuestro cuerpo “nos decía” que no. Luego, decimos: “algo me decía que hiciese eso y no lo hice, que tonto fui”
Es que no estábamos “escuchando a nuestro cuerpo”. Había una incongruencia entre nuestro sentir y nuestro actuar.
Por esto, hay que estar informado y en armonía con nosotros mismos.
Aceptarnos como somos, comprender, por qué somos como somos y expresarnos en nuestras relaciones con los demás de modo coherente y autentico. Esto posibilitará estar en armonía y serenidad. Y eso es LO CENTRAL EN LA CALIDAD DE VIDA.
Con esta “sintonización”, con este “fluir como el agua” como actitud y una consistente información, podremos tomar decisiones adecuadas.
Si nos equivocamos estamos ante una crisis.
UNA CRISIS ES UNA OPORTUNIDAD DONDE SUFRIMOS PERO APRENDEMOS. DONDE SE DEFINEN PERSONAS Y SITUACIONES. ES UNA OPORTUNIDAD DE CONOCERNOS COMO SOMOS REALMENTE.
La vida es un aprendizaje. El error es madre del éxito. Nos equivocamos y aprendemos del error, es decir, adquirimos experiencia. Así es la vida.
Somos mas ricos en la medida que hemos tenido mayor cantidad y calidad de experiencias.
No aprender de los errores si que es un serio problema.
La idea es NO DEJARNOS CONGELAR O PARALIZAR POR EL MIEDO. EL MIEDO NOS IMPIDE PENSAR, DECIDIRNOS Y VIVIR.
EL MIEDO nos impide vivir, NOS PARALIZA la capacidad de arriesgarnos, nos frena decidirnos, impide que tengamos experiencias y que nos enriquezcamos con estas.
“El enemigo es el miedo, la coraza es la confianza”. Hay que aprender a confiar en nosotros mismos y en los demás.
La vida es un riesgo, es un aprendizaje, es equivocarnos y aprender. Es arriesgarse a vivir la experiencia y aprender de ella. Todo esto implica decidirnos y decidirse es fluir.
Mg.
Guillermo Pérez
COMUNICADOR
SÉNIOR, experto
en Comunicación Estratégica Empática Intercultural, Marketing de Impacto,
Relaciones Corporativas, NEGOCIACIÓN
Y MANEJO DE CONFLICTOS, Clima
Laboral y crisis diversas.
PSICÓLOGO MÁSTER en Gestión de RR HH: Selección, Capacitación y
Desarrollo de los RR. HH. (Personas y Grupos Pluriculturales)
http://posicionamientoyfidelizacion.blogspot.com/
http://escuchaempatica.blogspot.com/
Celular: 998-030-233